Bienvenido(a) a este tu espacio de opinión para compartir los tips en ahorro de energía.
Nada ha causado mayor polémica ni acaparado tanto las discusiones como el uso eficiente de la energía y el consecuente ahorro que esto genera. Pero, ¿por qué ha ocurrido así? La energía ha sido utilizada desde los inicios de la humanidad y, ¿hasta ahora nos provoca inquietud? Así es.
Los seres humanos nos hemos servido de distintas fuentes de energía, quizá primeramente a base de la fuerza del propio cuerpo humano y posteriormente con la de animales de tiro, cuando fueron domesticados para su crianza y aprovechamiento.
Realmente no preocupaba mucho a la humanidad el uso del carbón como fuente de energía para procurarse calor en los tiempos invernales, para cocinar sus alimentos o bien para generar movimiento a través de las máquinas de vapor en los procesos de fabricación o para el transporte de carga y personas desde la época de la Revolución Industrial.
Más tarde, con la aparición del petróleo la gente comenzó a ver una fuente de energía que en ese tiempo era abundante y, aparentemente, inagotable. Sin embargo, comienza a preocupar a partir de las primeras crisis petroleras (1973) con el embargo por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), limitando la exportación del oro negro a las naciones que habían apoyado a Israel durante la guerra de Yom Kippur contra las naciones de Siria y Egipto. Esta "escasez" de petróleo en el mundo occidental motivó a iniciar negociaciones con los países productores del energético miembros de la OPEP y la puesta en práctica de medidas como la fabricación de autos compactos, de menor peso y cilindrada, y tracción delantera, más eficientes que los de tracción trasera, al estilo de los autos europeos.
Hasta la actualidad, quienes somos mayores de 40 años podemos recordar con facilidad el alza exagerada que se dio a las gasolinas en nuestro país, por ejemplo, en la década de los setentas impactando fuertemente a la economía en todos los aspectos y niveles.
Es claro que hoy en día ponemos especial atención en lo que gastamos de energía en nuestras casas y autos, dado que nos hemos dado cuenta de una forma brusca que el petróleo tiene fin, que no es renovable y que en cualquier momento ese vehículo tan querido por nosotros estacionado en nuestra cochera o en el tramo de calle frente a nuestro hogar sólo pasará a ser un montón de fierros inútiles porque no habrá gasolina con qué volver a hacerlo funcionar. Esperemos que ese día esté aún lejano, pero si sigue el consumo desmedido de la actualidad, es claro que sólo es cuestión de un par de decenios para que esto suceda.
Analicemos unos cuantos conceptos para poner bien en claro lo que es la energía, los recursos energéticos renovables y no renovables, etc.
Comencemos primero con el concepto de la energía. Según la definición presentada por Joaquín Recio Miñarro, la energía "es una propiedad asociada a los objetos y sustancias y se manifiesta en las transformaciones que ocurren en la naturaleza". Esto es que para enfriar los alimentos que tienes en tu "refri" necesitas utilizar algo de energía; para desplazarte al trabajo o la escuela, empleas algo de energía, aunque vayas caminando; para realizar la digestión de lo que comiste hoy, utilizaste una porción de energía. Y así podría seguir la lista de ejemplos en los que podríamos apreciar que, por muy pequeña o insignificante que sea la acción, siempre se gasta algo de energía. Un pestañeo, un beso o el teclear estas palabras consumen energía.
En conclusión, la energía está presente siempre en todo proceso o cambio de la materia, de ahí que Einstein las relaciona a ambas con su famosa ecuación, pero esa es otra historia que deben contar los expertos.
Partamos de que toda la energía presente en este planeta de algún sitio tuvo qué haber salido y ese sitio es el sol. La energía que brinda el astro rey es la causante directa e indirecta de todas las transformaciones que suceden en la tierra: la lluvia, los vientos, el oleaje del mar, la fotosíntesis en las plantas, los fenómenos volcánicos, el movimiento de placas tectónicas, etc.
Todo ello es la transformación de la energía luminosa y calorífica del sol en otras formas de energía. Por ejemplo, las caídas de agua que son aprovechadas para generar energía eléctrica.
Sin embargo estos recursos de energía se pueden clasificar en dos tipos: renovables (ilimitados) y no renovables (limitados).
Los primeros son renovables o ilimitados porque se regeneran más rápido que su velocidad de consumo, como la energía del viento, la maremotriz (producida por las olas del mar), geotérmica (producida por el subsuelo como los géiseres en Islandia), etc.
Por otro lado, los recursos no renovables o limitados se regeneran muy lentamente y se consumen, por lo tanto más rápido propiciando su agotamiento. El petróleo, el carbón y el gas son ejemplos claros de este tipo de recursos, ya que se asegura que tardan miles de años en formarse a partir de la descomposición de la materia orgánica sometida a temperaturas y presiones enormes en las capas profundas del subsuelo. De ahí que no se dude en que nos queda muy poco petróleo y para que vuelva a haber han de pasar miles de años.
Aterrizando nuestra plática y a riesgo de aburrirlos con esta introducción sobre lo que es la energía, concluimos que:
- La energía no se crea, ni se pierde. Sólo se transforma de una forma a otra de energía.
- Los recursos energéticos no renovables (petróleo, gas, carbón, entre otros) se han estado usando indiscriminadamente desde hace muchos años con la creencia de que eran prácticamente inagotables Hoy día son caros y altamente contaminantes. Eso hace necesario el que se utilicen de manera inteligente, protegiendo nuestra economía y la ecología.
En la próxima entrega hablaremos de las primeras estrategias que podemos ir implementando para ahorrar dinero en el uso de energía en nuestro hogar.
Un saludo.
Referencias bibliográficas:
- http://newton.cnice.mec.es/materiales_didacticos/energia/index.html?1&0
- http://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_del_petr%C3%B3leo_de_1973